Cómo eliminar la flacidez corporal
La flacidez corporal es uno de los grandes enemigos de las mujeres, un obstáculo que frustra sus esfuerzos por lograr la apariencia ideal. ¿De qué se trata? ¿Qué la ocasiona? ¿Cuál es la manera más efectiva de acabar con ella? En este artículo, te daremos la respuesta a estas preguntas.
¿Qué es la flacidez corporal?
Es el resultado de la pérdida de firmeza y flexibilidad en los tejidos de la piel. Aunque la flacidez puede afectar prácticamente cualquier zona del cuerpo, se manifiesta, sobre todo, en los descolgamientos de la piel del rostro, los glúteos, los muslos, el abdomen y los pechos, así como en la parte interna de las piernas y los brazos.
¿Por qué se produce la flacidez corporal?
La piel posee dos proteínas que le aportan resistencia y elasticidad: el colágeno y la elastina. A medida que envejecemos, la producción de tales macromoléculas comienza a bajar, lo que contribuye a la aparición de la temida flacidez.
Además de la edad, exponerse regularmente a los rayos solares sin la protección adecuada, consumir tabaco, perder peso súbitamente, alimentarse de forma deficiente y llevar una vida sedentaria puede repercutir negativamente en la consistencia de la piel.
Cómo eliminar la flacidez corporal
Tan diversas como las causas de la flacidez son las formas de combatirla. Hacer ejercicio con regularidad, alimentarse de forma balanceada y adoptar un estilo de vida saludable son medidas esenciales para lograrlo.
Al mismo tiempo, existen ciertos tratamientos para la flacidez corporal que no requieren de cirugía ni de hospitalización. Nos referimos a las terapias con ondas de choque, que consisten en exponer las zonas afectadas a frecuencias acústicas lo suficientemente intensas como para producir un efecto beneficioso en el organismo.
La compañía Storz Medical es un pionero en la fabricación de aparatos de ondas de choque. Sus modelos, el D-ACTOR y el CELLACTOR ULTRA, son la solución ideal para eliminar la flacidez corporal.
Para facilitar la propagación de las ondas, se aplica un gel en el área a tratar. A continuación, se coloca un cabezal conectado a un dispositivo, el cual emite ondas radiales de alta energía que penetran en las capas profundas de la piel, ondas de presión radiales de baja energía que actúan en la superficie y vibraciones de alta frecuencia que generan rápidas contracciones en los músculos.
Este tratamiento aporta varios beneficios: estimula la producción de colágeno y elastina, fortalece y tonifica los músculos, elimina la grasa de forma natural, optimiza la microcirculación y el metabolismo celular y drena el canal linfático.
Además de ser un excelente remedio contra la flacidez, la terapia de choque ha demostrado su efectividad en el combate a la celulitis, las estrías, la acumulación de grasa en ciertas zonas, mejora la circulación y las arrugas faciales.